sábado, 16 de abril de 2011

¿Un sueño frustrado?

Desde que se conoció la noticia de que se iba a construir el nuevo colegio, andaba mi cabeza  dando vueltas e imaginando,  a qué podría destinarse el edificio que va a quedar libre. Edificio en el que además de cimentar nuestras personalidades, tantos avatares y aventuras hemos pasado, la mayoría, en nuestros primeros años de vida.
Y se me había ocurrido, así, como quien no quiere la cosa, que con semejante edificio y en una ubicación “tan privilegiada y extraordinaria” -y lo resalto, por su cercanía al “mejor espacio natural” que tenemos en Cascante, y posiblemente en toda la Ribera de Navarra, que no es otro, que el Parque del Romero- lo mejor que podríamos hacer los cascantinos y cascantinas, es darle una utilidad social y sanitaria, entre otras. Espacio tiene de sobra, tanto edificado, como de aparcamiento, y además es municipal, con lo que no es preciso realizar ningún desembolso inicial.
(Colegio Público - Foto aérea-SITNA) 
¿Os imagináis que bien situados estarían allí determinados servicios, para el disfrute de los ciudadanos y de las ciudadanas de Cascante?
¿Por qué no un nuevo Centro de Salud, ya que el que tenemos se está quedando pequeño y sin posibilidad de ampliación?
¿Y también aulas u otros usos, para jóvenes y otras edades?
¿Y ese pequeño parque con columpios, que en su día se calificó como coqueto, ampliando la zona de esparcimiento?
Bueno pues andaba yo metida en esta especie de ensoñación, cuando llegan a mis oídos una serie de comentarios, que me hacen volver a la cruda realidad, y es que dicen, y no sé qué de cierto habrá en ello, que con el tiempo la idea es venderlo. Y en ese intento de tratar de entender si esto podría ser verdad, y a quien, y porqué podría resultar interesante una hipotética compra-venta de todas estas instalaciones, me  hago una serie de preguntas, a las cuales yo misma me respondo: que seguramente lo hará interesante,  la posibilidad de instalar, los mismos servicios que he imaginado que podían promoverse públicamente, pero desde la iniciativa y la explotación privada.
 Ahora bien, ¿es esto último, lo que los vecinos y vecinas de Cascante desearíamos? Yo particularmente no, por eso lo comento y lo expongo a vuestra opinión.